Por qué debemos evitar los pesticidas
Resulta paradójico que los pesticidas, comúnmente utilizados para proteger los cultivos y la alimentación del ser humano, sean potencialmente tóxicos tanto para el medio ambiente como para nuestra salud. En el artículo de hoy, te contamos por qué deberías apostar por productos ecológicos, los cuales fomentan los ecosistemas ecológicos, tomando medidas para evitar la contaminación, permitiendo el desarrollo natural de la materia prima, sin modificaciones genéticas, y sin utilizar aditivos ni pesticidas. Sin duda, la mejor opción para cuidar de nuestro planeta sin poner en riesgo nuestro organismo.
¿Sabías que la utilización masiva e inadecuada de algunos insecticidas y herbicidas provoca la muerte por intoxicación de unas 200.000 personas al año, especialmente en países en desarrollo? Según Hilal Elver y Baskut Tuncak, Relatores Especiales de ONU: “Es hora de derrumbar el mito de que los plaguicidas son necesarios para alimentar al mundo… El uso excesivo de plaguicidas es muy peligroso para la salud humana y el medio ambiente; además es engañoso afirmar que estos productos químicos son vitales para garantizar la seguridad alimentaria”
El aumento del uso de pesticidas es preocupante, puesto que en los últimos veinte años el incremento de la utilización de agroquímicos ha sido hasta de un 900% según estudios de la Universidad de la Plata.
La exposición crónica a estas prácticas se relaciona con el cáncer y con enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson, trastornos del desarrollo, alteraciones hormonales y problemas de fertilidad, que podrían afectar a todos los que basan su dieta en alimentos desarrollados industrialmente. Los primeros perjudicados son, por cercanía, los propios productores agrícolas y las comunidades que viven cerca de las plantaciones, aunque estas sustancias son muy peligrosas también para mujeres embarazadas y niños, los cuales son particularmente vulnerables a la exposición de los pesticidas.
Pero los efectos adversos de los pesticidas no solo afectan a la salud de los humanos, contaminan el suelo, el aire y las aguas, y ponen en riesgo a numerosas especies animales.
El problema de la contaminación en el suelo por plaguicidas es cada vez más grave tanto por la cantidad y diversidad como por la resistencia que adquieren a ellos algunas especies, lo que ocasiona que se requiera cada vez mayor cantidad del plaguicida para obtener el efecto deseado en las plagas. Además, algunos herbicidas pueden ser movilizados del suelo donde se aplicaron mediante las lluvias y aparecer en aguas superficiales o subterráneas, ocasionando que las plantas de cultivos próximos se vean afectadas y tengan dificultades para germinar o desarrollarse, degradando y envenenando el suelo.
Si nos centramos en los efectos en el agua, un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, revela la detección de más de 100 pesticidas y 21 medicamentos en los 29 cursos de agua analizados de 10 países europeos, incluido España. Como consecuencia, los pesticidas están perjudicando la proliferación de la vida de insectos polinizadores y de aves que dependen de los cursos del agua para vivir.
“El uso excesivo de plaguicidas contaminan las fuentes de agua y el suelo, causando pérdida de biodiversidad, destruyendo a los enemigos naturales de las plagas y reduciendo el valor nutricional de los alimentos. El impacto de este uso excesivo también impone costos asombrosos en las economías nacionales de todo el mundo”, concluyen los Relatores Especiales de la ONU.
Para las personas, la presencia de estos químicos en el agua puede suponer un aumento de la resistencia a los medicamentos antimicrobianos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la resistencia a los antimicrobianos es la capacidad que tienen los microorganismos (como bacterias, virus y algunos parásitos) de impedir que los antimicrobianos (como antibióticos, antivíricos y antipalúdicos) actúen contra ellos. En consecuencia, los tratamientos habituales se vuelven ineficaces y las infecciones persisten. Este grave problema de salud, confirmado por la OMS, provoca que muchas enfermedades infecciosas, que hasta ahora podían tratarse, se vuelvan incontrolables y pueden extenderse rápidamente por todo el mundo.
Los efectos adversos de los pesticidas son un motivo más que explica el auge de la agricultura ecológica. Ésta se caracteriza por la no utilización de aditivos químicos, los cuales son sustituidos por productos de origen natural como fuente principal de aporte de nutrientes a los cultivos, buscando siempre el equilibrio entre sostenibilidad y producción, respetando la naturaleza y la salud de los consumidores, que dejan de ingerir sustancias nocivas.
Algunas de las ventajas de la agricultura ecológica son:
- Reduce el impacto en el suelo, preservando los recursos naturales y evitando la explotación excesiva del terreno o la falta de descanso y barbecho del suelo.
- Garantiza la rotación de cultivos a través de una cuidada planificación, evitando los altos niveles de degradación de los terrenos.
- No utiliza productos químicos y fertilizantes artificiales, usa técnicas que preservan los nutrientes esenciales para el suelo y los alimentos que se producen.
- Genera alimentos de gran calidad nutritiva, sin alterar las propiedades naturales de las materias primas.
- It promotes a responsible and sustainable use of natural resources.
Si quieres conocer más acerca de cómo reconocer los productos que se preocupan por el medio ambiente y, por la salud de animales y personas, no dudes en leer nuestro artículo “Estándares y Certificación para Productos Orgánicos”. También, te recomendamos que no te pierdas “La agricultura ecológica como sumidero de CO2”.