Aceite de oliva y girasol: tipos, elaboración e impacto medioambiental

¿Cuáles son las diferencias entre aceites ecológicos y convencionales para la salud humana y el medio ambiente? ¿Cuáles son las características de los Aceite de Oliva, Orujo, EVO y Girasol? ¿Qué información es interesante para el consumidor en cuanto a los tipos de aceite? Si quieres respuesta a alguna de estas preguntas, quédate y resolveremos todas tus dudas. Además, te pondrás al tanto de los estudios científicos más relevantes relacionados con el aceite de oliva, tanto de los denominados virgen extra como los convencionales, y el aceite de girasol.

 

Cierto es que a simple vista los aceites ecológicos y no ecológicos pueden parecer similares si no tenemos en cuenta el precio que acaba pagando el consumidor. Ahora bien, existen grandes diferencias en sus procesos de producción y procesamiento, fertilización y control de plagas, lo que afecta a la calidad del producto final y al impacto en el medio ambiente. 

Características principales de aceites ecológicos y convencionales

A continuación, te explicaremos las principales características de los aceites ecológicos y convencionales, también llamados tradicionales.

Producción

La producción de aceites ecológicos se realiza sin el uso de productos químicos sintéticos, como pesticidas y fertilizantes, implicando a su vez, a la propia historia del campo. De ahí que lo primero que debe hacer cualquier empresa que quiere producir este tipo de aceite es no utilizar productos químicos durante un mínimo de 3 años en el lugar donde se plantará. 

 

Los requisitos para las empresas que deciden apostar por prácticas más sostenibles, sólo empiezan ahí. En cuanto a la organización de los cultivos, en el caso del aceite de oliva, los olivos tienen que estar bien separados y no debe de haber plantas a su alrededor, para que éstas no roben nutrientes y agua al propio olivo. En este sentido, la producción tradicional evita el crecimiento de estas plantas mediante el uso de herbicidas, ocasionado efectos perjudiciales para el medio ambiente y para la salud de los trabajadores y de los consumidores. 

 

Si el objetivo es conseguir un suelo 100% sostenible en los olivares, suelen utilizarse cubiertas vegetales, para evitar la erosión del suelo y mejorar la fertilización. Además, y con el fin de que no crezcan malas hierbas, una de las estrategias más usadas es utilizar un picado de los restos de poda, el cual ayuda a que el olivo tenga una mayor capacidad de absorción del agua.

 

Fertilización y control de plagas

Para conseguir un gran producto es vital que la calidad del suelo sea óptima. En el caso de los aceites ecológicos, es necesario utilizar fertilizantes naturales, como el estiércol, el compostaje de los residuos de la producción, pudiendo usarse abonos que cumplan con la legislación vigente. En el cultivo convencional, se utilizan fertilizantes químicos, con potasio,  fósforo o azufre, entre muchos otros.

Para evitar plagas y enfermedades las empresas que realizan producción ecológica, no pueden utilizar pesticidas y fungicidas convencionales, también conocidos como químicos de síntesis y que están totalmente prohibidos en la agricultura ecológica.

Procesamiento

El procesamiento de los aceites ecológicos se lleva a cabo de manera más suave y natural, utilizando métodos mecánicos o térmicos sin el uso de productos químicos, evitando técnicas como el refinamiento o la mezcla. Además, solo podrán usarse productos de limpieza considerados aptos por el Comité de Agricultura Ecológica y cuyos componentes deben ser de origen biológico, debiendo separar de forma correcta la producción ecológica de la tradicional en caso de que la empresa realice ambas. 

Los aceites no ecológicos, por otro lado, suelen ser procesados con productos químicos sintéticos que pueden afectar la calidad del aceite y aumentar la cantidad de residuos tóxicos producidos durante el proceso.

Calidad nutricional

Los aceites ecológicos suelen tener una calidad nutricional más alta que los no ecológicos. Debido a que la producción y el procesamiento, cómo hemos indicado previamente, se llevan a cabo sin el uso de productos químicos, generando así que los aceites ecológicos pueden conservar más nutrientes y antioxidantes beneficiosos. Además, los aceites ecológicos suelen tener un sabor más intenso y auténtico.

Un estudio publicado en la revista Food Chemistry en 2014 comparó el perfil nutricional de aceites de oliva virgen extra ecológicos y no ecológicos, y encontró que los aceites ecológicos tenían una mayor cantidad de compuestos fenólicos, antioxidantes y ácidos grasos monoinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular.

Otro estudio, publicado en la revista PLoS ONE en 2013, comparó la calidad nutricional y la presencia de contaminantes en aceites de girasol ecológicos y no ecológicos. Los investigadores encontraron que los aceites ecológicos contenían menos contaminantes, como pesticidas y metales pesados, y tenían una mayor concentración de antioxidantes y ácidos grasos beneficiosos para la salud.

 

Impacto ambiental

La producción de aceites no ecológicos a menudo tiene un impacto negativo en el medio ambiente. Los productos químicos utilizados durante la producción pueden contaminar el suelo y el agua, lo que puede tener un impacto en la flora y fauna local. Además, la producción de aceites no ecológicos a menudo implica el uso de grandes cantidades de energía y combustibles fósiles, lo que contribuye al cambio climático.

 

Muchos son los estudios científicos que sugieren que la producción de aceites de oliva y girasol ecológicos puede tener menor impacto ambiental que los aceites convencionales, como por ejemplo el publicado la revista Environmental Science and Pollution Research en 2018, el cual analizó los impactos ambientales de la producción de aceite de oliva ecológico y convencional en España. Los investigadores encontraron que la producción de aceite de oliva ecológico tiene menores impactos ambientales en términos de uso de agua, emisiones de gases de efecto invernadero y consumo de energía, en comparación con la producción convencional.

 

Otro estudio, publicado en la revista Science of the Total Environment en 2019, analizó los impactos ambientales de la producción de aceite de girasol ecológico y convencional en Bulgaria. Los investigadores encontraron que la producción de aceite de girasol ecológico tiene menores impactos ambientales en términos de uso de agua y emisiones de gases de efecto invernadero, además de una menor toxicidad ambiental debido a la ausencia de pesticidas y fertilizantes químicos.

 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso puede variar según el lugar de producción y los métodos específicos utilizados en la producción del aceite.

Información para el consumidor sobre los aceites ecológicos:

Cada vez son más las personas comprometidas con su salud y con las prácticas que respetan al medio ambiente, por lo que aportar información relevante al consumidor contribuye a un consumo más responsable y consciente. Te facilitamos algunos puntos que puedes destacar en el packaging o en el marketing de venta, si te dedicas a producir o comercializar aceites ecológicos como: 

 

• Ausencia de ingredientes alérgenos según la legislación vigente.
• Este producto no es de origen genéticamente modificado (GMO).
• Este producto cumple con los requisitos de la legislación europea y nacional aplicable.
• Información sobre el sello ecológico.
• Beneficios para la salud probados científicamente.
• Usos comunes en la cocina.
• Argumentos sobre las prácticas responsables de la agricultura ecológica.
• Recomendaciones sobre su almacenamiento y consumo (generalmente en un lugar fresco y seco, y un consumo preferente de 12 meses)

 

Tipos de Aceite de Oliva más vendidos y sus características:

Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

Es ampliamente considerado como el mejor tipo de aceite de oliva. Si hablamos de beneficios, parece ser que el AOVE, es el más beneficioso para la salud.

 

Según una investigación de la UJA, liderada por el prof. Gaforio: “Las dietas que utilizan AOVE consiguen un aumento de la hormona de la leptina, favoreciendo un estado anti-inflamatorio, que, a juicio de Gaforio, es muy interesante para prevenir enfermedades crónicas”. 

 

Otro de los resultados obtenidos corroboran que el AOVE tiene un efecto termogénico, el mismo que evita que el cuerpo humano acumule grasa.

 

En cuanto a su proceso de extracción, ésta se lleva a cabo en frío, con una temperatura de alrededor de 27 grados Celsius. Tiene una baja acidez, con un máximo de 0.8 gramos de ácido oleico por cada 100 gramos de aceite, y un sabor afrutado, medio o intenso, con un leve toque amargo y picante, que son precisamente los tres atributos positivos del aceite. El color suele ser un verde intenso.

 

Aceite de Oliva Virgen

Suele presentar algunos defectos en sus propiedades organolépticas y tiene una acidez ligeramente mayor, con un máximo de 2 gramos de ácido oleico por cada 100 gramos de aceite.

 

Existe una variedad de aceite de oliva virgen no apto para el consumo humano, denominado Aceite de Oliva Virgen Lampante, que tiene una acidez superior al 3,3 por ciento y características que lo hacen no comercializable. Sin embargo, se puede refinar hasta que su acidez máxima sea de 0,3 gramos por cada 100 gramos de aceite, aunque en ese caso el aceite refinado no tendrá propiedades organolépticas como el olor o el sabor.

 

Aceite de Oliva

Es una mezcla de aceite de oliva refinado con aceite de oliva virgen, utilizado para mejorar sus propiedades organolépticas. Es de una calidad reducida y su acidez no supera el 1 por ciento.

 

Aceite de Orujo de Oliva 

Se obtiene mediante el uso de disolventes y otros agentes químicos en la masa restante de la producción de aceite de oliva virgen que de otro modo sería desechada. Tiene propiedades organolépticas distintas, pero es apto para el consumo humano, ya que cualquier rastro de disolvente se elimina mediante altas temperaturas sin dejar residuos.

 

Tipos de Aceite de Girasol más vendidos y sus características:

 

Aceite de girasol virgen

Este tipo de aceite se obtiene de forma natural mediante un proceso mecánico a bajas temperaturas, sin el uso de aditivos. Debido a su método de extracción, conserva mejor sus propiedades y nutrientes originales.

 

Aceite de girasol refinado: 

Es el más utilizado en la cocina, y se caracteriza por haber pasado por un proceso de refinado para aligerar su estructura y hacerlo más saludable. Sin embargo, este proceso puede afectar sus propiedades y nutrientes originales.

 

Si los clasificamos según su nivel de ácido oleico, encontraremos:

Aceite de girasol con alto contenido oleico: 

Este es un tipo de aceite modificado que se caracteriza por tener un contenido de ácido oleico superior al 75%. Este tipo de aceite no contiene grasas trans y su estructura es similar a la del aceite de oliva, lo que lo hace una alternativa saludable y nutritiva.

 

Aceite de girasol con contenido medio oleico:

Contiene un nivel de ácido oleico que oscila entre el 55 y el 74%. Aunque no contiene grasas trans, su nivel de ácido oleico es menor que el del aceite de girasol con alto contenido oleico, lo que lo hace menos saludable.

 

Esperamos que esta guía te sirva de ayuda para conocer más sobre el mundo del aceite. 

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