¿Qué son los organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos?
Un organismo genéticamente modificado es aquella planta, animal, hongo o bacteria a la que se le ha agregado por ingeniería genética uno o unos pocos genes con el fin de producir proteínas de interés industrial o bien mejorar ciertos rasgos, como la resistencia a plagas, la calidad nutricional, la tolerancia a heladas, entre otras características.
Durante décadas, los científicos han creado organismos modificados genéticamente – mediante la alteración de la base genética de plantas y animales y la adición de nuevo material genético en el ADN. La manipulación genética les da a los científicos la posibilidad de crear cualquier nuevo rasgo que deseen, o suprimir los rasgos naturales que no quieran. La manipulación genética suele implicar la introducción de atributos genéticos a un receptor que no son del mismo. Por ejemplo, la implantación de información genética de algunos peces en el maíz. Por definición, la manipulación genética no es natural y las características creadas por estas alteraciones radicales probablemente nunca sería parte de una evolución natural.
¿Qué pasa con la ingeniería genética (GE)?
Los organismos genéticamente modificados (OGM) pueden propagarse en la naturaleza a través de la polinización cruzada, de campo a campo, e intercalarse con organismos naturales. Es imposible controlar cómo se diseminan los cultivos modificados genéticamente. Una vez los OGM se liberan al medio ambiente, ya no se pueden eliminar.
Debido a intereses comerciales, al público se le niega el derecho a saber sobre los ingredientes de GE en la cadena alimentaria. Por lo tanto, está perdiendo el derecho a evitarlos, a pesar de la presencia de leyes de etiquetado en ciertos países.
La diversidad biológica debe ser protegida y respetada como nuestro patrimonio global compartido. Los gobiernos están tratando de abordar la amenaza de GE con regulaciones internacionales como el Protocolo de Bioseguridad.
¿Por qué organizaciones como GreenPeace se oponen a la liberalización de transgénicos al medio ambiente?
El cultivo de transgénicos supone incremento del uso de tóxicos en la agricultura, contaminación genética, contaminación del suelo, pérdida de biodiversidad, desarrollo de resistencias en insectos y ‘malas hierbas’, riesgos sanitarios y efectos no deseados en otros organismos. Los efectos sobre el conjunto de los seres vivos son irreversibles e imprevisibles.
Los riesgos sanitarios a largo plazo de los OMG presentes en nuestra alimentación o en la de los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido.
Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos, pérdida de eficacia de ciertos medicamentos o efectos inesperados son algunos de los riesgos.
Los OMG refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de unas pocas empresas multinacionales. Son una de las armas predilectas de estos dictadores de la alimentación, y lejos de constituir un medio para luchar contra el hambre, aumentan los problemas alimentarios. Los países que han adoptado masivamente el uso de cultivos transgénicos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible.
La solución al hambre y la desnutrición pasa por el desarrollo de técnicas sostenibles y justas, el acceso de los pueblos a los alimentos que producen y el empleo de técnicas como la agricultura y la ganadería ecológicas. La industria de los transgénicos utiliza su poder comercial e influencia política para desviar los recursos financieros que deberían destinarse a proteger las verdaderas soluciones a los problemas agrarios y alimentarios del mundo.
Organic Boosting está a favor de una alimentación Ecológica libre de OGM
Varias son las razones que nos llevan a posicionarnos por la alimentación ecológica:
Podríamos resumir los “porqués” en dos categorías:
- Por lo que son: saludables, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, respetuosos con el bienestar animal, de calidad y sabrosos.
- Y por lo que carecen: no contienen aditivos, no contienen pesticidas, no contienen OGM, no contienen antibióticos.
¿Cómo está la legislación de etiquetado?
La actual legislación europea de etiquetado obliga a etiquetar los productos que deriven de cosechas transgénicas, independientemente de la presencia de ADN o de proteína ‘transgénica’ en el producto final.
Así, cualquier alimento que contenga OMG o ingredientes que deriven de éstosdebería declararlo en su etiqueta. Se trata de un primer paso fundamental para que podamos ejercer nuestro derecho a elegir alimentos sin transgénicos.
Sin embargo, esta normativa apenas se aplica. Greenpeace ha realizado análisis en alimentos en los que se ha detectado presencia transgénica con un porcentaje muy superior al 0,9%. No constaba en la etiqueta.
¿Transgénicos en los alimentos?
Los cultivos transgénicos utilizados para alimentación humana en la UE son fundamentalmente algunas variedades de maíz y de soja.
El maíz, la soja o sus derivados industriales están presentes en más del 60 por ciento de los alimentos transformados, desde el chocolate hasta las patatas fritas, pasando por la margarina y los platos preparados.
Un alto porcentaje del maíz y de la soja que llegan a España provienen de países que cultivan transgénicos a gran escala, como Argentina o Estados Unidos.
Además, en 2013 se cultivaron en España unas 137.000 hectáreas de maíz transgénico (es el único país de los 27 de la UE cuyo Gobierno ha venido tolerando desde 1998 su cultivo a escala comercial).
Algunos ejemplos de ingredientes y aditivos derivados del maíz y de la soja, y por tanto ‘sospechosos’ de tener un origen transgénico, son:
- Soja: harina, proteína, aceites y grasas (a menudo se ‘esconden’ detrás de la denominación aceites/grasas vegetales), emulgentes (lecitina–E322), mono y diglicéridos de ácidos grasos (E471), ácidos grasos.
- Maíz: harina, almidón*, aceite, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa, dextrosa, maltodextrina, isomaltosa, sorbitol (E420), caramelo (E150), grits.
Cómo eliminar los alimentos modificados genéticamente de tu dieta
- Consume alimentos ecológicos. Estos cultivos se cultivan sin el uso de modificación genética, pesticidas tóxicos, o herbicidas.
- Si consumes carne o productos lácteos, sólo opta por productos sin hormonas y antibióticos, que sean orgánicos y de granjas.
- Toma medidas. Hazle saber a los cargos electos y a los ejecutivos de los supermercados que quieres que se promuevan y estén disponibles los alimentos sin OGM.
- Evita maíz, la soya, la alfalfa (alimentado para las vacas), la canola y la remolacha azucarera, se encuentran entre los cultivos transgénicos más importantes.
OrganicBoosting quiere democratizar el acceso a una alimentación ecológica, saludable, respetuosa con el medio ambiente, y el bienestar animal, de calidad y sabrosa. Sin aditivos, sin pesticidas, sin OMG, sin antibióticos.
Para OrganicBoosting el gran desafío de la alimentación BIO es reducir los precios.
¿Pero como hacerlo? La respuesta es lógica, si reducimos el costo por unidad producida, y vamos directamente a los mercados sin intermediarios, conseguiremos tener precios de venta más bajos, y ventas más altas.
Además, los productores orgánicos deben pasar a ser globales e incrementar sus ventas para lograr economías de escala y recuperar todas las inversiones en tecnología realizadas.
OrganicBoosting ha desarrollado una oferta de servicios tanto para productor como para comprador, con el objetivo único de hacer accesible el producto Bio a los consumidores tanto en precio como en puntos de venta.
Con el productor actúa como departamento de exportación externo, o como complemento al departamento de exportación propio. Igualmente, prepara a las marcas para salir a vender al exterior, asesora y guía en la aventura internacional.
Con el comprador actúa como departamento de compra, seleccionando los productos ideales, y las marcas ganadoras, además, de formar a las personas en el sector bio.
El valor añadido de OrganicBoosting es que pone en contacto directo al productor y al comprador pasando por el mínimo número de intermediarios, de esta manera se pueden abaratar los precios en los lineales de las tiendas, y atraer a mayor número de consumidores.
Existe una demanda de producto BIO muy alta, sin embargo, está frenada por el coste de los productos. Todos los esfuerzos deben dirigirse a reducir el costo unitario de producción e ir directos a los mercados pasando por el número imprescindible de intermediarios.