Los beneficios de la leche ecológica

Cada vez más healthy influencers, medios de comunicación y blogs relacionados con la salud, abren debate en torno a los beneficios de la leche ecológica frente a la convencional. La ciencia ha hablado y es momento de darle difusión a todos los resultados obtenidos. Sin duda, las conclusiones son muy reveladoras.

La mayoría de personas suelen preguntarse: ¿Qué diferencia a la leche ecológica de la leche convencional? ¿La leche ecológica es mejor para la salud humana? Pero no sólo es importante aclarar esta diferencia, sino muchas otras incógnitas, que los más concienciados con el medio ambiente suelen tener. Hoy resolveremos muchas de esas dudas como: ¿Qué diferencias existen entre leche ecológica o leche bio? ¿A qué se comprometen las ganaderías cuando hablan de “leche de vacas felices”?

En primer lugar, es importante definir el término ‘leche ecológica’. Este tipo de leche procede de ganaderías que cumplen todos los requisitos legales para garantizar el bienestar y la salud del animal.

Además, dichas empresas deben respetar el medio ambiente y estar comprometidas con el desarrollo sostenible, sin olvidar ofrecer un producto de calidad para cuya obtención no se hayan empleado productos químicos de síntesis ni organismos transgénicos (OGM).

La leche ecológica procede de vacas que son controladas sanitariamente con métodos naturales, reciben una alimentación sana y natural y consumen agua de calidad controlada. Además, las reses no viven estabulados y son alimentados en prados naturales, donde no se emplean herbicidas, pesticidas o fertilizantes sintéticos y siempre estos están exentos de transgénicos (a no ser que las condiciones meteorológicas no lo permitan).

Estos animales nunca serán alimentados de piensos a no ser que sea necesario, ni recibirán ningún tipo de tratamientos hormonales para aumentar su producción. Por otro lado, no se les podrá medicar previamente con antibióticos a no ser que un veterinario detecte una enfermedad.

También, se respeta el llamado “periodo eco” del animal, que es el plazo entre el parto y la nueva inseminación para que esta vaca vuelva a dar leche.

Aunque la producción ecológica está creciendo gracias a la creciente demanda y a la concienciación de la población, siguen existiendo diferencias que hacen de su competitividad en el mercado una tarea difícil. La leche orgánica es más cara y el precio se justifica en el coste superior que requiere este tipo de explotación.

Eso sí, no se puede negar que la leche ecológica otorga mayores beneficios para la salud humana y la de los animales.

La producción de leche ecológica es mucho menor en las granjas ecológicas, ya que éstas se ordeñan con menos frecuencia, sobre todo si se compara con las granjas convencionales donde las vacas, en ocasiones, son sometidas a una sobreexplotación. Es en las granjas ecológicas donde los animales parecen sufrir un menor estrés pudiendo repercutir positivamente en la calidad de la leche.

Recientemente, la revista British Journal of Nutrition publicó los resultados de una revisión de 196 artículos sobre la composición de la leche ecológica y la de producción convencional.

También nos resulta interesante la aportación que realiza Chris Seal, profesor de la Universidad de Newcastle y coautor del trabajo, el cual afirma: “Medio litro de leche entera orgánica proporciona el 16% de las recomendaciones de omega 3 (39 miligramos) frente al 11% (25 miligramos) de la leche de producción convencional”.

Aclarado esto y sabiendo que algunos estudios señalan que la leche convencional otorga un mayor nivel de yodo respecto a la ecológica (un 74% menos que la leche convencional), algo que en España no supone un problema relevante porque desde 1983 se promueve (por ley) la sal yodada, es de vital importancia informar que este dato se debe a que, en la mayoría de las ocasiones este añadido se aplica de forma artificial en los piensos consumidos por los animales.

Si hablamos de las diferencias entre leche ecológica y leche bio, habría que señalar que el término ‘BIO’ es aceptado por la normativa europea como un sinónimo de ‘ecológico’. Es por ello que algunas marcas incluyen ambos términos para alejarse de connotaciones activistas que el término ‘ecológico’ puede tener.

En cuanto al término ‘leche de vacas felices’, esta denominación no tiene por qué estar ligada a una etiqueta ecológica, es más, puede no ofrecer garantías reales en cuanto a que la vaca disfrute de una mejor o peor calidad de vida, ni que se respeten los periodos ‘secos’ o se separe a las madres de sus terneros inmediatamente después del parto. Solo dispondremos de la palabra del ganadero al que podremos creer o no. Las asociaciones animalistas están en contra de estas terminologías ya que habitualmente sólo suelen responder a intereses publicitarios.

Si quieres informarte acerca de los beneficios del consumo de carne ecológica, te recomendamos nuestro artículo: “Todo lo que no sabes de la carne ecológica y sus beneficios”.

Desde Organic Boosting esperamos haber resuelto tus dudas referentes a las diferencias entre leche convencional y orgánica. No cabe duda, que el aporte nutricional es superior en esta última y que la calidad de vida de las vacas es superior debido a sus mejores condiciones en cuanto alimentación y calidad de vida.